SANDI CLINK
Nueva Zelanda
En 1978, los padres de Sandi compraron una tierra en Katikati, en Bay of Plenty (Nueva Zelanda), para convertirla en una plantación de kiwi. Sandi tenía apenas 11 años cuando los kiwis entraron a formar parte de su vida. Con la compra de un bloque de Hayward (la variedad verde de kiwi) en 1992, que todavía posee a día de hoy, Sandi se convirtió en una de las primeras mujeres cultivadoras en tener una plantación propia. Su padre, con 80 años, todavía trabaja como horticultor. Continúa cuidando de los kiwis y dirigiendo la mayoría de las gestiones de la plantación. ¡Incluso sigue subiéndose al montacargas y cargando camiones! Sandi admira tanto a su padre que desea ser capaz de hacer lo mismo cuando tenga su edad.
Pero, más allá de sus lazos familiares y su amor por estar al aire libre y trabajar la tierra, a Sandi la vuelven loca los kiwis en crecimiento, porque le permiten tener un estilo de vida con el que puede tomar sus propias decisiones. Es libre de elegir cómo ocupa sus días, así que puede trabajar rodeada de su familia. Es una madre todoterreno, y este estilo de vida le ha permitido centrarse en sus hijos; ya sea recogiéndolos del cole, entrenando a equipos deportivos o animándolos desde las gradas.
Cualquier día puedo estar al aire libre, entre las cepas, o bajo techo atendiendo una reunión de negocios, pero la flexibilidad que tengo en el trabajo es estupenda en lo relacionado a mi familia